miércoles, 9 de marzo de 2016

CRONICA DE VIAJE

CUBA

    Es plena madrugada cuando el Comandante del vuelo de la aerolínea Tame proveniente de Buenos Aires, via Quito, anuncia que estamos pronto por aterrizar en el Aeropuerto Jose Marti, de La Habana, tras nueve horas de viaje. Me asomo por la ventanilla y mientras el avión va perdiendo altura alcanzo a divisar en la noche estrellada las luces de la capital cubana.
    Es mi primera visita a este país, donde llego atraído no solo por sus magnificas playas tan bien promocionadas en los últimos años, sino también para conocer algo mas de su historia y su cultura, conocer su gente y sus costumbres.
    Cumplidos con los tramites de migraciones y de cambiar dolares por cuc, la moneda cubana cuya cotización es de 0,87 centavos por cada dolar estadounidense, abordo una van junto con un grupo de turistas, todos argentinos, que nos llevara hasta Varadero, primera escala de este derrotero de nueve dias por este archipielago de las Antillas.
    El chofer de la van, un cubano moreno de anteojos oscuros, serio, y de muy pocas palabras, conducía por una carretera angosta y en algunos tramos en un estado bastante deteriorada, lo cual obligaba a disminuir la velocidad en forma constante para esquivar algunos pozos o baches. A medida que el vehículo avanzaba fuimos dejando atrás algunos poblados cuya iluminación urbana apenas si dejaban ver algunas precarias casas al costado de la ruta.
    Una vez que pasamos Matanzas, ciudad que es la capital de la provincia del mismo nombre, quedan pocos kilómetros para llegar a Varadero.

Varadero, la Cuba del primer mundo

    Esta amaneciendo cuando llegamos a Varadero, distante 140 kilómetros de La Habana. La van que nos transporta comienza a dejar algunos turistas en un par de hoteles, antes de enfilar al Península Varadero, donde me voy a alojar durante mi estadía en esta ciudad de la provincia de Matanzas.
    Le doy una propina al chófer, el cual me agradece apenas con una sonrisa, y me dirijo a registrarme en la recepción. La iluminación en el hotel es tenue, y lo primero que me llama la atención es lo majestuoso del hall, cuyas dimensiones podría uno comparar con la de un gran gimnasio, donde mullidos sillones y macetas con plantas crean un ambiente de plena distencion y relax.
    El maletero carga mi valija en un carrito eléctrico como los que se usan en las canchas de golf, me invita a subir y por un sendero que serpentea entre plantas y flores, me lleva hasta mi bungalow. Siento una leve brisa y algo de humedad en el cuerpo, mientras los primeros rayos del sol se filtran entre los arboles. Presiento que el mar esta ahí nomas, aunque todavía no lo veo. El hombre del carrito me pregunta si es mi primera vez en Cuba, le digo que si, y me desea una feliz estadía.
    Una ducha rápida me sirve para "sacarme" el cansancio del viaje, y estoy listo para comenzar a disfrutar y vivir Cuba. Que mejor que un buen desayuno para empezar el día. La oferta para desayunar es amplia, desde el clásico café con leche con medialunas, pasando por distintas variedades de jugos y  frutas, hasta huevos y carne. Comparto la mesa con un matrimonio de Buenos Aires, que viajaron en el mismo vuelo que el mio, y mientras degustábamos el desayuno, unos pájaros de color negro brilloso vinieron a hacernos compañía, saltando entre las mesas en busca de algunas migas sobrantes.
    Antes de ir a la playa decido caminar un rato por el inmenso parque del hotel. En eso estaba cuando me encuentro con uno de los empleados encargados del mantenimiento y cuidado de las coloridas flores y plantas que, al saludarme, me pregunta si soy argentino. Cuando le digo que si, que soy turista argentino, deja por un momento la tarea que estaba realizando, estira su mano y se presenta como Alexis, y me dice que me quiere obsequiar algo. Lleva su mano al bolsillo de la camisa y saca una billete de   cuc, con la imagen de la cara del Che Guevara estampada en uno de sus lados, y me lo entrega. Le agradezco la atención y le prometo que antes de irme de Varadero le iba a dejar en retribución unos billetes de pesos argentinos, para que los tenga de recuerdos. El gesto de Alexis fue el primero de los tantos cubanos con los cuales estuve charlando durante mi estadía en Cuba, y bastaba conque uno se identificara como argentino para que le obsequiaran un billete o moneda con la imagen del guerrillero nacido en Rosario.
    Alexis promete verme al dia siguiente, cuando vuelva a su trabajo en el hotel; lo saludo y me voy en busca de la tan soñada playa, a poco mas de cien metros de mi bungalow.
    El mar se me aparece de pronto en toda su inmensidad. Ahí están las aguas verde turquesa del mar Caribe, en una hermosa mañana de sol y algo ventosa en pleno mes de mayo, con pocos turistas en sus playas de arena fina y blanca como talco, lo que me permite que la pueda disfrutar mucho mas.
    Casi todos los grandes complejos hoteleros de Varadero están sobre la costa, lo cual hace que el turista pueda disfrutar de las playas con todos los servicios incluidos. Gran cantidad de reposeras, música y clases de bailes, barquitos a vela para paseos o deportes náuticos, fútbol y voley playeros. También en la playa hay un bar donde se pueden pedir distintos tragos caribeños.
    La música comienza a sonar a todo volumen. Una joven pareja de instructores de baile llama a los turistas para que se animen a tomar clases de salsa y bachata. Se forma un grupo de unas veinte personas, hombres y mujeres, jóvenes y no tantos, y comienzan a mover sus cuerpos al compás del ritmo. A la derecha, a la izquierda, adelante y atrás. Bien, vamos otra vez, arenga los instructores. Y los turistas se olvidan por un momento del sol y el mar, y el baile va ganando adeptos.
    Las horas pasan y uno pierde noción del tiempo transcurrido, como si el reloj también se tomara un descanso y sus agujas dejaran de girar. Es que el mar invita a quedarse ahí, en la playa, zambullirse y salir las veces que uno quiera de sus aguas transparentes y medianamente cálidas, contemplar el revoloteo de algunas aves marinas, tomar unos tragos y disfrutar de la música.
    Después de un frugal almuerzo, a base de ensaladas y jugos de frutas típicos de la isla, me preparo para seguir disfrutando lo que resta del día. Así alterno entre descansar en una de las reposeras al borde la la pileta, caminar por el parque y esperar el atardecer, para ver como el sol se recuesta en las aguas del Caribe y se pierde en el horizonte. Es el momento que esperan muchos para contemplar esa bella imagen que nos regala la naturaleza, y que quedan capturadas en cientos de cámaras fotográficas y, lo que es mas importante aun, en las retinas de cada turista.
    Los mozos en los comedores ultiman los preparativos para servir la cena, para lo cual se puede elegir una muy variada carta de comidas, que incluyen variedades de pescados, carne de pollo o cerdo, pastas y ensaladas. Para mi primer cena en Cuba elijo arroz con pollo, uno de los platos tradicionales de la isla, lo cual acompaño con un vino malbec de origen español (también los hay chilenos).
    Después de la cena, y antes de retirarme al bungalow para descansar, paso por uno de los bares ubicado en el amplio hall, donde una orquesta de cinco bellas y jóvenes muchachas violinistas, elegantemente vestidas de blanco, acompañadas por un pianista, interpretaban distintos temas musicales en un abanico que iba de lo mas tradicional de la música cubana a otros ritmos de distintos interpretes del mundo. Pedí una piña colada y me senté a una mesa a disfrutar de esos sonidos mágicos que parecían escapar de tan bellos instrumentos.
    En mi segundo día en Varadero decidí salir del hotel para conocer la ciudad. Entre otras opciones elegí el bus turístico, cuyo piso superior es abierto y se puede tener una mejor imagen del recorrido, para el cual hay que abonar cinco cuc. Varadero tiene una longitud de 22 kilómetros que se adentra en el mar, entre la Bahía de Cárdenas y la Península de Hicacos.
    A lo largo del recorrido se pueden ver la gran cantidad de hoteles de las grandes cadenas internacionales que desembarcaron en la isla hace algunos años, mas unos cuantos que están en pleno proceso de construcción. La población estable de Varadero es de algo mas de 27000 habitantes, pero cuenta con unas quince mil habitaciones para recibir a turistas de todo el mundo.
    Mientras voy observando y sacando algunas fotos, pienso por un momento que esto no es Cuba; o en todo caso es una Cuba del primer mundo, algo un tanto irreal en un país donde la gran mayoría de sus once millones de habitantes son pobres.
    El movimiento en el casco céntrico de Varadero pasa por la avenida principal, donde se encuentran una sucesión de negocios, restaurantes y bares, y hoteles de menor categoría, tipo posadas y hostel. Las ferias de artesanías es uno de los lugares donde se concentran los turistas, en busca de souvenires y otros objetos construidos en madera, plásticos, telas, vidrio o cartón.
    Me detengo en uno de los stand, donde el vendedor comienza a asediarme con ofertas para adquirirle algo de lo que el mismo produce con sus manos, cosa que no es mi intención. Su insistencia para vender hace que me vaya a ver otros puestos, pero la historia se repite. Todos ofrecen y quieren vender.
    Por las calles circulan autos viejos, americanos de la década del 50, y también algunos modelos de origen ruso y chino. Muchos en impecable estado, convertibles, son alquilados por los turistas para recorrer la ciudad, donde también se ven muchos carros tirados por caballos. Otro medio de movilidad que circulan por los pueblos y ciudades cubanas son las motos-taxi, carrozadas, que pueden transportar hasta dos personas, y que por su forma redondeada y color amarillo se lo conocen como "huevo".
Clases de baile en las playas de Varadero

       Excursion en catamaran a Cayo Blanco

    Entre tantas ofertas de excursiones para realizar desde Varadero, una de las mas recomendadas es la navegación en catamaran hasta Cayo Blanco, que también incluye una visita a un delfinario, para disfrutar de las piruetas y acrobacias de dos simpáticos delfines.
    Opte por hacer esta excursión, y puedo dar fe que realmente vale la pena. A media mañana de un lunes a pleno sol un minibus paso a buscarnos a un grupo de turistas por el hotel para llevarnos hasta el embarcadero.
    Me vuelvo a sorprender con las grandes obras que se están realizando en la zona de la marina, como la construcción de un par de majestuosos hoteles, mas otros trabajos de infraestructura que están transformando el lugar en un gran puerto.
    Varios catamaranes y veleros deportivos se alinean uno al lado de otro en el amarradero, donde también están anclados algunos lujosos yates de gran porte, valuados en varios millones de dolares. La Cuba "capitalista" que pueden disfrutar unos pocos cubanos.
    Subo a uno de los catamaranes de la empresa Cruceros del Sol junto a turistas de diversas nacionalidades. Jorge, el capitán de la embarcación, nos da la bienvenida, quien junto a su ayudante Carlos harán que la navegación hasta Cayo Blanco sea toda alegría y diversión. Apenas zarpamos desde la Marina Gaviota comienza a sonar la música, ruidosa y alegre, acompañados por los excelentes tragos que
Carlos se esmera en preparar.
    Navegamos en un mar de aguas calmas y transparentes, "observados" por algunas aves marinas que revolotean sobre la blanca embarcación. Nos cruzamos con algunas pequeñas lanchas y botes de pescadores, que saludan a nuestro paso.
    Después de algo mas de una hora de navegación el capitán desacelera los motores e invita a quienes lo desean a zambullirse en el mar, en un lugar de poca profundidad y apto para la practica del snorking. La transparencia del agua permite ver distintas variedades de peces de colores diversos. Un belleza para la vista difícil de explicar en palabras.
    Seguimos con el derrotero previsto, antes de llegar a Cayo Blanco nos espera otro espectáculo digno de ver y disfrutar. Unos grandes piletones construidos en el mar nos indica que estamos llegando al delfinario.
    Descendemos en el muelle y nos dirigimos a una de la piletas donde dos simpáticos delfines, atentos a las ordenes de un joven instructor esperan para comenzar a brindarnos su show. Estos cetáceos de unos tres metros de longitud poseen una inteligencia realmente asombrosa; actúan haciendo acrobacias y piruetas que les indica el entrenador, y también interactúan con algunos turistas. Claro que no todo es gratis, entre saltos y cabriolas los delfines se acercan al borde de la pileta a recibir no solo el aplauso de los turistas, sino para que el instructor les arroje unos pescados que se lo devoran al instante.
    Volvemos al catamaran y zarpamos en busca de nuestro destino.Cayo Blanco es una de las casi  4200 islas e islotes que rodean a Cuba. A la distancia comenzamos a divisar sus playas de arena blanca, palmeras y cocoteros.
    Apenas descendidos de la embarcación comenzamos a disfrutar de tan magnifico lugar. Antes del almuerzo el mar nos espera para zambullirnos, y hacia el vamos. Después de un buen rato de mar y playa, somos invitados a pasar a un gran comedor tipo quincho, con techo de troncos y paja para degustar un buen almuerzo. El menú: langostas, camarones y el infaltable ingrediente de la comida cubana, arroz. Mientras almorzábamos un grupo de músicos nos acompañaban con ritmos y canciones caribeñas.
    El regreso a Varadero cuando promediaba la tarde también fue a todo ritmo y baile, mientras Cayo Blanco se iba perdiendo en el horizonte.

Santa Clara, la ciudad donde "vive" el Che

    Después de cuatro días en Varadero llego el momento de armar las valijas y seguir con el derrotero previsto. El viaje al Cayo Santa Maria nos llevo gran parte del día a bordo del micro de la empresa estatal de turismo de Cuba.
    Ahora iba a tener por primera vez la posibilidad de ver y conocer el interior de Cuba. Hasta Cardenas, ubicada a pocos kilómetros de Varadero, nos acompaño Yamil, un joven guía de turismo que reside en esa ciudad de mas de 136000 habitantes, conocida también como Ciudad Bandera o Capital de las Primicias, por los hechos históricos que en ella sucedieron, como que aquí por primera vez se izo la bandera cubana, y fue el primer poblado en contar con energía eléctrica. Hoy llegar a Cardenas es comenzar a ver la realidad cubana.
    Calles en muy mal estado, veredas inexistentes, casas precarias, autos viejos que hace años tendrían que ser chatarra en los desarmaderos, carros transportando gente tirados por caballos, chicos jugando en medio de la calzada y muchas, muchas motos y bicicletas por todos lados. Yamil, que habla varios idiomas, comenta que la situación en la isla no es fácil, que hay mucha pobreza, pero que con estudio y esfuerzo se puede progresar y vivir un poco mejor. Antes de despedirse nos dice que tratemos de ver y disfrutar Cuba no solo con los ojos, sino que podamos sentirlo también con el corazón.
   
   

 
 
    
    

 

 
   
 
                                                                                       
 
   
   
   

    
    

martes, 2 de febrero de 2016

CRONICA: PELICULA TUYA

CRÓNICA DE LA PELÍCULA TUYA (Drama - Argentina - Año: 2015)
    Ines y su hija Lali estaban esperando que llegara Ernesto para comenzar a cenar. Cuando este se suma a la mesa hace un comentario referido al viaje de egresados de su hija, a lo que esta ni su esposa parecen interesarles. Ines aduce no sentirse bien y, sin probar la comida servida, se retira a su cuarto.
    A la mañana siguiente, después del desayuno, Ernesto partió hacia su trabajo, en tanto Lali, con cierta actitud de adolescente rebelde, se fue a la escuela. Ines, ama de casa de una familia de condición social media alta, se disponía a poner en el lavarropas algunas pilchas de su marido, cuando descubre una hoja de papel blanco y  unos labios marcados de color rojo y la palabra Tuya. Aquí comenzó Ines a sospechar sobre la infidelidad de su esposo; sospecha que termina de confirmar a la noche cuando al regresar a casa suena el teléfono y Ernesto se precipita en ir a atender, como que estaba esperando la llamada. Le dice a su esposa que tiene que ir urgente a la oficina porque ha surgido un inconveniente.
    Ines decide seguirlo en su auto. Era una noche lluviosa. Ernesto se encuentra con una mujer, en un parque a orillas de un arroyo. Discute con ella, forcejean, y esta cae al suelo. Ines desde una distancia prudencial observa la escena. Regresa a casa y limpia el auto.
    Al dia siguiente, en el desayuno, Ines le pregunta a su esposo si la pasa algo, dado que lo nota preocupado; el le dice que a la noche van a hablar. El confiesa lo que paso la noche anterior, y la dice que fue un accidente. Ines se muestra sorprendida pero decide apoyarlo, y para ello inventa distintas coartadas para cubrir a su esposo.Entre ellas le plantea que la causa de la muerte podria ser por el cobro de una herencia.
    Al otro dia Ines se dirige a la oficina de su esposo; cuando llega la recepcionista le dice que Ernesto no llego, como asi tampoco Alicia, su secretaria. Decide entrar igual a la oficina y comienza a revisar los cajones del escritorio, donde encuentra las llaves del departamento de Alicia. Una vez que averiguo la direccion de la casa de la secretaria de Ernesto, se dirige a la misma, y sin ser vista hurga en los muebles y encuentra, para su sorpresa, un sobre con fotos de su marido y un par de pasajes aereos. Cuando sale del departamento cruza a un bar, fue atendido por un mozo pelado y con arito, que observa algo que la llamola atencion: los guantes de goma que tenia puestos Ines, ademas de notarla un tanto nerviosa. A la noche Ernesto le comenta a su esposa que el fin de semana tiene que viajar a un congreso en Rio de Janeiro. Lali por su parte le confiesa a una amiga de la escuela que esta embarazada, cosa que sus padres desconocían.
    Cuando Ernesto se dirigía al aeropuerto de Ezeiza para viajar a Rio, Ines decide seguirlo, y escondida entre la multitud en la terminal aérea observa cuando su esposo y Charo embarcan juntos.
    Ines se siente despechada, no obstante sigue apoyando a su esposo. Decide llevar adelante un plan para eliminar a Charo, para lo cual se calza una peluca y se pone unos anteojos oscuros, ademas de alquilar un auto para no ser vista. En su bolso lleva un revolver. Así una noche sigue a su marido que, acompañado por su amante Charo, ingresan a un hotel alojamiento. Ines, sin ser vista, ingreso al estacionamiento de dicho hotel, y se dispuso a desinflar los neumáticos del auto de Ernesto. Espera agazapada entre los vehiculos estacionados, ayudada por la penumbra del lugar. Cuando la pareja se disponía a partir, Ernesto percibe el
problema, baja y ve las cubiertas desinfladas. Ines, sigilosamente, se desliza hasta la puerta derecha y le descerrajo un tiro mortal a Charo, tras lo cual escapa del lugar.
      Vuelve a su casa y, cuando se disponía a entrar al garaje, se le acerca una mujer policía. Ines baja el vidrio, la agente le dice: Señora, vengo a traerle una buena noticia, acaba de ser abuela.

 
                                                             Afiche de la pelicula Tuya

jueves, 28 de enero de 2016

EJERCICIO: EDITORIAL

EDITORIAL
EL PRIMER TARIFAZO PRO
    A principios de esta semana el gobierno nacional dio a conocer los aumentos que regirán a partir del 1 de febrero en las tarifas de la energía eléctrica. Dichos incrementos en la facturación a los consumidores tendran un alza de entre 150 % a 500 %, según lo anunciado por el ministro de Energía, Juan Jose Aranguren.
    Si bien estas medidas se venían anunciando desde antes de la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, junto con la quita de subsidios, la forma en que se lo implementa es un golpe bajo a los bolsillos de los consumidores, cuyos salarios ya se vieron afectados por la devaluacion y la inflación.
    Este primer tarifazo de la administración Pro, mas allá de resultar impopular, no hace mas que buscar sincerar el actual estado de las tarifas, sobre todos para aquellos usuarios de la ciudad de Buenos Aires, donde se pagan cifras irrisorias por el consumo eléctrico. Una familia residente en el exclusivo barrio de Recoleta, por ejemplo, paga en promedio noventa pesos por bimestre (subsidio mediante), menos de lo que cuesta una pizza de muzarella.
    A esta situación no se llega por mera casualidad, sino por mal manejo de las políticas energéticas implementados por el kirknerismo desde el año 2003, y acrecentados luego con la llegada al poder de Cristina Fernandez en 2007, aplicando medidas de neto corte populistas. Durante esos años hubo un aumento desmedido de los subsidios a los servicios públicos, entre ellos el de la electricidad, acompañados por congelamiento de las tarifas; mientras por otro lado aumentaba el consumo, lo cual en paralelo derivo en una sobre demanda. Ese combo de irregularidades termino provocando un colapso en el sistema que llevo a los continuos cortes del servicio afectando a miles de personas, en parte por falta de inversiones de las empresas prestadoras.
    Las provincias del interior no están exentas del próximo tarifazo, con el agravante de que en varias regiones el costo por el servicio eléctrico duplican o triplican los valores en relación a lo que se paga en la Capital Federal o el Conurbano bonaerense. Los aumentos previstos en Santa Fe seria del orden del 27%, en tanto en Córdoba rondaría el 50%.
    La llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada trajo una bocanada de aire fresco en un país cuya economía entro en picada en los últimos años. Esperemos que este replanteo tarifario, que seguramente alcanzara también a otros servicios, como gas y agua, sea acompañada por medidas para poner en marcha la producción y el desarrollo, generando puestos de trabajo y bienestar para la gente.
 

miércoles, 27 de enero de 2016

EJERCICIO: CARTA DE LECTORES

FIRMAT, CIUDAD DE CALLES BOMBARDEADAS
    Desde hace varios años vemos ido viendo como se fueron deteriorando las calles de nuestra ciudad. Transitar por algunas arterias de los distintos barrios se ha transformado en un continuo esquivar de pozos y pedazos de asfalto suelto, algo que se agrava en los días de lluvia, cuando el agua impide ver el tamaño de los "cráteres". Realmente se parece a una ciudad bombardeada.
    Las consecuencias de ese mal estado de las calles produce serios daños en los vehículos, traducidas en roturas y desgaste de elementos de suspencion y tren delantero, como así también problemas en distintas partes de la carrocería. En motos o bicicletas las dificultades se acrecientan ante la posibilidad de sufrir caídas, con las consecuencias lógicas que las mismas pueden producir en el físico de las personas.
    Como ciudadanos que circulamos a diario por sus calles y pagamos religiosamente los impuestos, exigimos a las autoridades municipales un plan de repavimentacion, dado que los "parches" que se realizan en años electorales con el fin de captar votos, no solucionan el problema de fondo. Se puede aducir que las torrenciales lluvias caída en los últimos meses y al estar la vertiente alta, acelera la rotura de la carpeta asfáltica, lo cual puede ser cierto. Ante ese panorama los responsables del área tendrán que buscar una solución a un problema de larga data. ¿O acaso desconocen los cambios climáticos que estamos viviendo, con mas precipitaciones y temperaturas mas altas?
    Esperemos que Firmat vuelva a ser una ciudad prolija y presentable, y que transitar por sus calles no sea una odisea.

jueves, 21 de enero de 2016

EJERCICIO DE ENTREVISTA

El personaje

            CHARLA A FONDO CON CARLOS PAIRETTI

Estuvimos en Arrecifes, donde el Campeón del TC 1968 repaso su vida

en el automovilismo. 

    La suave brisa que sopla en la tarde de un jueves en pleno enero invita a sentarse a una mesa en la vereda de un bar sobre la Avenida Belgrano, en pleno centro de Arrecifes. Esta ciudad de poco mas de 26000 habitantes pero con alma de pueblo chico, donde el automovilismo se vive y se siente con pasion. Por algo fue bautizada como la Cuna de Campeones.
    Hasta aquí llegamos para encontrarnos con uno de ellos, un piloto que se destaco no solo en el plano nacional, en cuanta categorías participo, sino también cuando salio a correr fronteras afuera. Estamos hablando de Carlos Alberto Pairetti, que con sus 80 abriles a cuestas tiene mucho para contarnos.
    Apenas arriba a la entrevista en el bar pide disculpas por la demora de unos minutos, y después de pedir un cortado y un vaso de soda, se dispone para la charla.
-Carlos, usted nació en Clucellas, en la provincia de Santa Fe, pero se radicò desde muy chico en Arrecifes. Como fue su infancia?
-Cuando comenzó a sentir pasión por los autos y las carreras? En su familia había alguien vinculado al automovilismo?
-Su debut en el Turismo Carretera fue en 1962, justamente en su ciudad y ante su gente. ¿Que recuerda de ese día? Usted tenìa 26 años...
-¿Pensaba en esos años que podía vivir del automovilismo, ser un profesional?
    Varias veces durante la entrevista Pairetti debió interrumpir la charla para atender su teléfono móvil, muy requerido por su actividad laboral como productor de una importante compañía de seguros, motivo por el cual pasa gran parte del año residiendo en la Capital Federal.
-En Mar del Plata logrò su primera victoria, en 1963...¿
 -El campeonato de Turismo Carretera de 1968 que ganò con el recordado "Trueno Naranja". ¿Fue su mayor logro deportivo?
   - Durante su campaña de mas de 20 años como piloto perdieron la vida muchos colegas, algunos muy amigos suyos. Nunca se planteò de dejar de correr ante esas desgracias?
   -Logrò formar una familia, tener hijos, que a su vez les dieron nietos. Como pudo sobrellevar la fama, esa vida tan ajetreada con el entorno familiar? Supongo que no debe ser fácil.
   -Cuando fue a correr a Europa en la Formula 3, en Italia se gano el apodo de Il Matto (el loco). Cuèntenos esa anécdota, que fue en el circuito del Lago di Garda, no?
     Entre tantas aceleradas y derrapes controlados, Pairetti también fue actor en algunas películas del cine nacional, siendo la mas importante "Piloto de pruebas", donde compartió cartel con Gilda Lousek y Ricardo Bauleo, rodada en 1972. Un año antes se lo vio en  "Siempre te amare", con Sandro. Hoy dice que fue de puro caradura nomas haber participado en esas películas, que lo suyo fue manejar autos de carreras y no galán en la pantalla grande.¿
   -Cual fue el mejor auto que manejo?
   -Hablemos de sus rivales en la pista? Quien fue el mas difícil, aquel que siempre le quería ganar?
    La charla va llegando a su fin. El sol de a poco empieza a perderse tras las casas. Pasan algunos peatones que se detienen para saludarlo, un hombre de unos 70 años le dice que lo vio correr con aquel auto azul, pero que no recuerda como se llamaba; el Barracuda, responde  Pairetti, siempre atento y gentil, y con una memoria prodigiosa, que no ha perdido con los años. Nos queda tiempo para un par de preguntas mas.
   -Como evalúa al automovilismo actual?  
   -La ultima. Que le dio el automovilismo? Y que le pudo haber quitado?
    Antes de despedirnos me dice, con una sonrisa picara: vos sos de Firmat? Sabes una cosa, yo en Firmat tuve una novia, hace muchos años.
Y se fue caminando.
     Carlos Alberto Pairetti, el ídolo de ayer y de siempre.

martes, 12 de enero de 2016

NOTICIA

PROTESTA DE GREENPEASE FRENTE A UNA PLANTA DE INCINERADORES, EN DOCK SUD
       SEIS ACTIVISTAS SE ENCADENARON EN EL PORTÓN DE LA EMPRESA TRIECO
   En el día de ayer seis activistas de Greenpaese se encadenaron al portón de la empresa Trieco, ubicada a orillas del arroyo Sarandí, en Dock Sud, y colgaron un cartel en el que se leía: "Incineradores: frabricas de cancer".
   Trieco es una de las plantas mas grandes de incineración de residuos de Argentina. La protesta de los ambientalistas tenia por objeto denunciar que los incineradores son las principales fuentes de dioxinas, unas sustancias altamente toxicas y cancerigenas, según las califico la Organizacion Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta situación Greenpaese la exige al gobierno nacional un plan de cierre de los incineradores de residuos, dado que la emisión de dioxinas supera en 120 veces la cantidad máxima tolerable de ingesta humana diaria.
   Una vecina de la planta, Vilma Almiron, que habita en una de las casillas que forman un humilde barrio cruzando el arroyo a través de un deteriorado puente, contó que "a veces se hace imposible respirar por el olor ácido que hay, y por la humareda constante. Muchos vecinos padecen de problemas respiratorios y en la piel".
   Mientras se desarrollaba la protesta, que era vigilada por tres efectivos de la Policía Federal desde unos 50 metros del ingreso, que también había sido bloqueada con seis bolsas llenas de arena, un hombre de Trieco de apellido Meyer, se acerco a la puerta e invito a los manifestantes a comprobar las analisis que posee la empresa, a la vez que aseguro que la planta cumple con todos los reglamentos vigentes.
   Lo que no pudo explicar el directivo de Trieco es sobre la existencia de tambores de cenizas almacenadas en un galpón de Avellaneda, algo que le enrostraron los manifestantes en plena discusión.

domingo, 10 de enero de 2016

NOTA PERIODISTICA

Barrio Las Ranas, entre las inundaciones del ayer y la actualidad.
    La calurosa y húmeda tarde de enero de aquel año 1969 preanunciaba que antes del anochecer la tormenta podía abatirse sobre la ciudad.
    La ciudad, Firmat, declarada como tal el 12 de abril de 1962, y gobernada desde 1963 por don Roque Vassalli, un visionario empresario y pionero en la fabricación de cosechadoras,  lejos estaba de ser lo que es hoy. Contaba con menos habitantes, pocos autos que circulaban por sus arterias, los servicios de agua potable y gas natural eran solo un sueño que algún día quizás serian una realidad. Muy contadas familias podían acceder a ciertos lujos como el teléfono o esa maravilla tecnológica que fue la llegada de los primeros televisores, esa caja rectangular con una pantalla de vidrio por donde se podía ver imágenes en blanco y negro, a veces con muchos ruidos e interferencias.                                                                               Unos meses después frente a uno de esos aparatos mágicos en la casa de la familia Villalba, varios vecinos se reunieron para ver como el hombre llegaba la luna en la Apolo 11, en tanto ese mismo día, 20 de julio, se volvía a jugar el clásico local de fútbol entre Firmat Football Club y el Club A. Argentino.
    Algunas calles comenzaban a vestirse de asfalto, pero la mayoría eran de tierra, como las del barrio Las Ranas, donde en paralelo Corrientes y Entre Ríos se unen con la Avenida Rivadavia, y Carlos Dose la cruza perpendicular de este a oeste. Las Ranas bien le hacia honor a su nombre, porque cada vez que llovía el barrio se inundaba.
    Por eso aquella tarde de nubarrones negros y atmósfera pesada, mientras los chicos en vacaciones escolares jugaban en las veredas y en las calles, los vecinos se preparaban. "Se viene brava, habrá que poner las tablas en las puertas", decían los mas precavidos. Tablas y bolsas con arena eran los elementos que podían evitar que el agua entrara sin pedir permiso en las humildes viviendas, en su mayoría de trabajadores en la floreciente industria metalúrgica, albañiles o pequeños comerciantes, que trataban de esa manera de proteger lo poco que habían conseguido con tanto esfuerzo, porque el dinero en Las Ranas no abundaba. "Hasta que la comuna no se decida hacer un canal, este problema no se va a solucionar, porque el agua se nos viene del centro que esta mas alto y desemboca en este barrio", decía Antonio Di Ricco, uno de esos vecinos que sabia lo que eran las inundaciones, y con el cual todos todos estaban de acuerdo con su comentario..                                                                                                                                                    La construcción del pavimento en los años 70 trajo algo de alivio, el barro de tierra negra como chocolate que tantas zapatillas y pantalones se encargo en ensuciar paso a ser recuerdo, pero no trajo la solución esperada. Cada vez que el cielo se oscurecía y comenzaba a relampaguear ponía en alerta al vecindario. El país pasaba de la democracia a la dictadura mas cruel, mientras el progreso se asomaba de a poco, trayendo algo mas de confort y bienestar en sus habitantes. El barrio Las Ranas iba creciendo al compás de la ciudad. Don Francisco Mazza era un prolijo albañil que apilando ladrillos y revocando paredes llego a adquirir un Renault 12 cero kilómetro, que todos miraban cuando lo trajo al barrio como si fuera una Ferrari, un objeto inalcanzable para la mayoría de la gente. También se hacían ver los primeros equipos de aire acondicionados enpotrados en las paredes, aquellos grandes, cuadrados y de chapa que hacían tanto ruido que no dejaban dormir a los vecinos. Pero eso poco importaba cuando allá en 1978 el fútbol le daba una gran alegría al pueblo con la conquista del Mundial en cancha de River, y la televisión en colores se metía en el living de los hogares definitivamente.
    El correr de los años trajo mas confort y mejor calidad de vida, con la llegada del agua potable y el gas natural, pero Las Ranas siguio siendo un barrio de obreros. Paso la Guerra de Malvinas y volvio la democracia, y con ella nuevas esperanzas. El teléfono dejo de ser un lujo y se agilizaron las comunicaciones, que mas tarde potenciaron los celulares moviles. Las computadoras, los reproductores de películas y otros chiches electrónicos fueron ganando cada vez mas espacio en los hogares, al tiempo que las aceras y las calles se fueron despoblando de pibes que reemplazaron la pelota de futbol y los autitos de plásticos por otros juegos y entretenimientos mas tecnológicos pero menos sociales.
    Cuarenta y siete años después la ciudad es otra. Firmat se fue tranformando en una población de perfil plenamente industrial, a tal punto de ser la Capital Provincial de la Maquinaria Agrícola. Creció en cantidad de habitantes llegando a unos 20000, miles de autos circulan por sus calles, aumento la cantidad de negocios y comercios. Pero el clima también fue cambiando, y de aquel templado pampeano se paso a temperaturas mas tropicales. El llamado Fenómeno del Niño produce cada vez mas desastres naturales, en parte ayudado por el mismo hombre y el progreso. Enero es mas caluroso que antes, pero el cielo es el mismo, y las nubes oscuras anuncian que la tormenta esta cerca.
    Tras un prologo de truenos y relámpagos, la lluvia se desata con fuerza y en pocos minutos las calles del barrio Las Ranas, cuyo nombre hoy ni siquiera figura en la pagina web de la ciudad, se tranforman en ríos correntosos. El paso de los años y algunas pocas obras que tantas veces pidieron sus vecinos, no mejoraron mucho la situación del barrio con respecto a las inundaciones. Quizas la unica diferencia es que hoy apenas cesa la lluvia el agua se retira mas rapido de sus calles, cosa que antes permanecia varias horas.
   Apenas sus calles comienzan a inundarse los vecinos cortan con cintas las calles para evitar que el paso de los autos produzcan oleaje y el agua comienzen a entrar en las casas. Por eso en Las Ranas las tablas y bolsas de arena siguen siendo tan importantes ayer como hoy.